Expertos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España, han revelado conexiones sorprendentes en su estudio sobre el gen de la apolipoproteína E4 (APOE4), considerado un fuerte factor de riesgo para el Alzheimer de inicio tardío.
Según el estudio, APOE4 no solo se asocia con la enfermedad de Alzheimer, sino que también está vinculado a un mayor riesgo de aterosclerosis subclínica en la mediana edad.
La Dra. Marta Cortés Canteli y el Dr. Valentín Fuster, Directores del estudio, destacan que la variante protectora del mismo gen, APOE2, proporciona defensa contra el desarrollo de aterosclerosis subclínica. Estos hallazgos, publicados en Circulation Research, arrojan luz sobre el papel de APOE en las enfermedades cardiovasculares y sugieren implicaciones terapéuticas y preventivas para la salud cardiovascular, especialmente en la primera mitad de la vida adulta.
El estudio, basado en el análisis de individuos de mediana edad del estudio PESA-CNIC-Santander, reveló que APOE4 aumenta el riesgo de aterosclerosis subclínica debido a niveles elevados de colesterol LDL (“colesterol malo”). En cambio, las personas con APOE2 presentaron menos aterosclerosis subclínica.
En términos de prevención, la Dra. Raquel Toribio Fernández señala que el estilo de vida saludable desempeña un papel crucial. Además, el estudio identificó que APOE2, en hombres y personas mayores, mostraba mecanismos antiinflamatorios, sugiriendo que la modulación del sistema inmunitario contribuye a la protección contra la aterosclerosis.
Estos resultados ofrecen nuevas perspectivas para mejorar la estratificación del riesgo cardiovascular, destacando la importancia de conocer la isoforma de APOE en cada individuo. El estudio, financiado por el FEDER, el FSE, el ISCIII y la Fundación BrightFocus, subraya la necesidad de abordajes preventivos más específicos, especialmente en las primeras etapas del desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
