La administración Trump ha decidido excluir temporalmente a Rusia de los recientes aranceles globales impuestos por Estados Unidos, buscando facilitar las negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania.
La administración del presidente Donald Trump anunció recientemente que Rusia quedará temporalmente exenta de los aranceles del 10% impuestos globalmente por Estados Unidos. Esta excepción busca facilitar un entorno más favorable para las negociaciones diplomáticas relacionadas con el conflicto en Ucrania.
La medida se produce en el marco de esfuerzos diplomáticos para avanzar en las conversaciones de paz. Kiril Dmítriev, director del Fondo Ruso de Inversión Directa y enviado especial del Kremlin para asuntos económicos, realizó una visita oficial a Washington. Allí mantuvo reuniones con altos funcionarios estadounidenses, incluido el enviado especial Steve Witkoff. Este encuentro marcó el primer contacto oficial de alto nivel entre ambos países desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania en 2022.
Durante las conversaciones se abordaron posibles proyectos conjuntos y oportunidades de cooperación económica, con especial énfasis en sectores estratégicos como la explotación de tierras raras en el Ártico.
Desde el lado ruso, Dmítriev subrayó que las negociaciones no están condicionadas al levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos, mostrando apertura para continuar el diálogo pese a las restricciones económicas vigentes.
La exclusión inicial de Ucrania y la Unión Europea en estos encuentros ha despertado preocupación en Kiev y Bruselas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dejado claro que no aceptará acuerdos que no involucren directamente a Ucrania. Por su parte, los líderes europeos han insistido en la importancia de participar en cualquier proceso negociador que impacte directamente en la seguridad y estabilidad del continente europeo.