El 6 de abril de 2025, Rusia efectuó un ataque masivo contra diversas ciudades de Ucrania, utilizando misiles de crucero, balísticos y drones, dejando víctimas y daños materiales significativos.
El 6 de abril de 2025, Ucrania fue blanco de un intenso ataque por parte de Rusia, en el que se utilizaron 23 misiles de crucero y balísticos, junto con 109 drones. Entre las ciudades afectadas se encuentran Kiev, Sumi, Járkov, Jmelnitski, Cherkasi y Mykoláyiv. La defensa aérea ucraniana logró interceptar 13 misiles y derribar 40 drones, mitigando parcialmente el impacto de la ofensiva.
En la capital, Kiev, al menos una persona perdió la vida y tres resultaron heridas tras el impacto directo de los misiles. Además, los ataques provocaron múltiples incendios en edificios residenciales y comerciales, generando importantes daños materiales en varias de las ciudades atacadas.
La comunidad internacional reaccionó inmediatamente ante la agresión rusa. Polonia activó operaciones adicionales de despliegue aéreo y elevó su nivel de alerta máxima en respuesta al incremento de actividades militares por parte de Rusia. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a Rusia sobre posibles "acciones fuertes" si continúa rechazando esfuerzos diplomáticos y prolongando el conflicto.
Este ataque es parte de una escalada significativa en la violencia, tal como señaló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien informó que, en la última semana, Rusia ha lanzado más de 1.460 bombas guiadas, cerca de 670 drones de ataque y más de 30 misiles contra territorio ucraniano, evidenciando una clara intensificación de las hostilidades.