Las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán han experimentado avances significativos en las últimas semanas, con dos rondas de diálogos indirectos celebradas en Roma. Ambas partes calificaron los encuentros como "constructivos", aunque persisten diferencias clave. La tercera ronda está programada para el sábado 26 de abril en Mascate, Omán.
Avances en las conversaciones nucleares
Las delegaciones, encabezadas por Abbas Araghchi por parte de Irán y Steve Witkoff por Estados Unidos, acordaron pasar a una fase técnica con participación de expertos. El objetivo es alcanzar un acuerdo duradero que garantice la naturaleza pacífica del programa iraní y elimine las sanciones, manteniendo al mismo tiempo la capacidad de Irán para desarrollar energía nuclear con fines civiles.
Irán ha dejado claro que solo discutirá sobre su capacidad nuclear, excluyendo de las conversaciones su programa de misiles y su apoyo a grupos regionales.
Puntos de fricción
A pesar del tono positivo, persisten desacuerdos fundamentales. Irán insiste en que su derecho al enriquecimiento de uranio con fines pacíficos es una "línea roja" no negociable, reiterando además que no busca desarrollar armas nucleares. Por su parte, Estados Unidos exige que Irán ponga fin a su enriquecimiento de uranio y elimine sus programas de armas si quiere lograr un acuerdo diplomático.
Además, Irán ha exigido garantías de preservación de un posible pacto nuclear y la eliminación de sanciones.
Contexto regional y preocupaciones internacionales
La situación regional añade complejidad a las negociaciones. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que Irán enriquece uranio al 60%, lo que lo acerca peligrosamente al nivel requerido para armas nucleares. Israel ha advertido que no permitirá que Irán adquiera armas nucleares, incluso si se alcanza un pacto.
Próximos pasos
La tercera ronda de negociaciones está prevista para el sábado 26 de abril en Mascate, Omán. Ambas partes esperan que esta reunión permita avanzar hacia un acuerdo que garantice la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní y la eliminación de sanciones.