En el mundo de la biología, algunas malformaciones genéticas capturan tanto la curiosidad científica como la imaginación popular.
Una de ellas es la “Oreja de Stahl”, también conocida como “Oreja de Elfo” o “Oreja Vulcana”, por su distintiva apariencia puntiaguda, evocando personajes de mitología o ciencia ficción, como los elfos o los vulcanos de Star Trek.
Esta rara malformación congénita del cartílago auricular se caracteriza por un pliegue adicional en la parte superior de la oreja, lo que le otorga una forma aguda y diferente a lo común. Según la Comunidad Biológica, su origen es hereditario, lo que significa que puede transmitirse de padres a hijos. Aunque no afecta la audición, esta condición puede generar inquietudes estéticas, por lo que muchas veces se corrige a través de cirugía plástica, habitualmente durante la infancia.
La “Oreja de Elfo” puede ser corregida fácilmente, en algunos casos las personas optan por mantenerla, abrazando su apariencia única que las conecta con figuras de fantasía o cultura pop.
