En una noche que cambiaría su vida para siempre, Paula, una joven chilena de 30 años, experimentó un sangrado que la llevó al hospital.
De hecho, lo que parecía ser un episodio inofensivo se convirtió en una experiencia aterradora de pérdida y dolor. A pesar de haber tomado decisiones claras sobre su maternidad, las circunstancias la confrontaron con una realidad inesperada.
Esta es la historia de Paula, una representación de las miles de mujeres en América Latina que enfrentan barreras en su búsqueda de esterilización quirúrgica, un procedimiento que podría haber evitado la tragedia. Su relato pone de manifiesto la importancia de acceso a métodos anticonceptivos eficaces como la conocida "ligadura de trompas" y su impacto en la vida de las mujeres en la región. Este procedimiento, con una eficacia superior al 99% en la prevención del embarazo, es uno de los métodos más seguros disponibles.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los anticonceptivos "altamente eficaces". Además, a diferencia de otros métodos anticonceptivos, no altera los niveles hormonales del cuerpo, lo cual es una ventaja apreciada por muchas mujeres debido a su falta de "efectos secundarios". Su característica distintiva a diferencia de otros métodos anticonceptivos como las píldoras, los dispositivos intrauterinos, el anillo vaginal, los parches o las inyecciones, es su permanencia e irreversibilidad.
Sin duda, esta particularidad puede ser un gran alivio para mujeres que han optado por no tener hijos, puesto que no necesitan volver a preocuparse en tomar una píldora cada día, ni de cambiar el dispositivo mensualmente, ni de gastar dinero en anticonceptivos. No obstante, es la principal razón para muchos médicos que los lleva a abstenerse de practicarla. Con información de El Nacional de Venezuela.
