Por ser una fruta completa sin azúcares agregados, las ciruelas deshidratadas pueden ser una alternativa saludable en la dieta durante todo el año.
En la más reciente reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición (ASN), se han presentado dos estudios revolucionarios que resaltan cómo el consumo diario de ciruelas deshidratadas puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, especialmente entre la población de adultos mayores. Estos estudios abren nuevas perspectivas sobre el potencial de este alimento en mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan desafíos cardiovasculares.
Se ha verificado, que en un estudio con hombres mayores de 55 años, se encontró que el consumo prolongado de ciruelas deshidratadas mostró una mejoría en el colesterol HDL y la proporción entre el colesterol total y el HDL, además de disminuir el estrés oxidativo y la proteína C reactiva relacionada con problemas cardiovasculares.
Asimismo, en un estudio centrado en mujeres posmenopáusicas, el consumo prolongado de ciruelas deshidratadas no tuvo efectos adversos en medidas metabólicas vinculadas al riesgo de enfermedades cardíacas, como el colesterol total, los triglicéridos, la glucosa en ayunas y la insulina.
Por su parte, la investigadora principal del estudio en mujeres posmenopáusicas resaltó la importancia de seguir investigando sobre cómo el consumo de ciruelas deshidratadas afecta la salud cardiovascular en la población envejecida con mayor riesgo de enfermedades cardíacas; dado que estas son una de las principales causas de mortalidad, se recomienda incluir una amplia variedad de frutas y verduras en la alimentación para reducir el riesgo. Reseñan medios.