A medida que se acerca el 10 de enero de 2025, Venezuela enfrenta una crisis institucional sin precedentes. Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia reclaman la presidencia tras unas elecciones altamente controvertidas.
La incertidumbre política se apodera de Venezuela tras las elecciones del 28 de julio de 2024, que resultaron en una nueva pugna por el poder. Nicolás Maduro, proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), enfrenta serias acusaciones de fraude por parte de la oposición, liderada por Edmundo González Urrutia.
González Urrutia, actualmente en Madrid, ha impugnado los resultados y afirma que regresará a Venezuela el 10 de enero de 2025 para asumir la presidencia. La comunidad internacional permanece dividida: mientras China, Rusia y Cuba respaldan a Maduro, la Unión Europea y Estados Unidos muestran su apoyo a González Urrutia, aunque de forma cautelosa.
Control del Estado y el Rol de las Fuerzas Armadas
El chavismo mantiene el control de las principales instituciones del país, incluyendo el poder judicial y las fuerzas armadas, que han reiterado su lealtad a Maduro. Esta dinámica dificulta cualquier transición política inmediata y refuerza la posición de Maduro de cara al 10 de enero.
Escenarios de Futuro
Los analistas plantean tres posibles escenarios:
- Continuidad de Maduro: Consolidaría su mandato, enfrentando sanciones internacionales y mayor aislamiento.
- Doble institucionalidad: González Urrutia podría proclamarse presidente en el exilio, generando una fractura en el reconocimiento internacional.
- Intervención diplomática: Aunque poco probable, la presión internacional podría intensificarse, exigiendo una solución negociada.
Economía en Tensión
Pese a la crisis política, Maduro ha anunciado un crecimiento económico del 9% en 2024, atribuido al sector petrolero. Sin embargo, la inflación persistente y la emigración masiva reflejan que los problemas estructurales del país están lejos de resolverse.
Perspectivas
Con el 10 de enero acercándose, Venezuela se encuentra en una encrucijada que podría definir el rumbo del país en los próximos años. La atención internacional está centrada en Caracas, mientras la incertidumbre política sigue escalando.