Temperaturas récord y desaparición de glaciares
En 2024, la región experimentó temperaturas promedio que superaron en 0,90°C la media entre 1991 y 2020, convirtiéndose en el año más cálido registrado en América Central y el Caribe, y uno de los más cálidos en México y América del Sur.
Este aumento térmico ha acelerado el retroceso de los glaciares andinos. Desde finales del siglo XIX, los Andes han perdido aproximadamente el 25% de su cobertura de hielo, y los glaciares tropicales se están derritiendo a un ritmo diez veces superior al promedio mundial.
La desaparición del glaciar Humboldt en Venezuela en 2024 convirtió al país en el segundo del mundo en perder todos sus glaciares. Situaciones similares se han observado en Colombia y Argentina, donde glaciares como el Conejeras y el Martial Sur fueron declarados extintos.
Fenómenos climáticos extremos
El incremento de las temperaturas ha intensificado fenómenos climáticos extremos en la región:
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Huracanes: En julio de 2024, el huracán Beryl, el más potente y temprano registrado, impactó Granada y causó estragos en el Caribe.
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Sequías e inundaciones: Países como México, Brasil y Cuba enfrentaron lluvias anómalas y eventos climáticos extremos, afectando la agricultura y la seguridad alimentaria.
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Incendios forestales: Chile sufrió incendios devastadores que arrasaron 55,000 hectáreas, evidenciando la vulnerabilidad de los ecosistemas ante el cambio climático.
Impactos socioeconómicos y desafíos
Estos eventos han dejado una "profunda huella" en el tejido socioeconómico de América Latina y el Caribe, afectando la salud, la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable.
Además, la pobreza energética agrava la situación. Aunque el 97% de la población tiene acceso a electricidad, millones enfrentan dificultades para mantener condiciones térmicas adecuadas en sus hogares, exponiéndose a riesgos de salud y perpetuando desigualdades socioeconómicas.