En un devastador incidente, el incendio forestal que se desató en Maui el 8 de agosto ha cobrado la vida de al menos 111 personas, según confirmó el Departamento de Policía en una declaración emitida esta semana.
De esta manera, la isla del Pacífico central, parte del archipiélago hawaiano, ha estado luchando contra las llamas que se han propagado rápidamente, resultando en una pérdida significativa de vidas. A medida que las autoridades continúan evaluando los daños, se ha informado que tres víctimas adicionales han sido identificadas, aumentando la cifra total de fallecidos a nueve. Aunque las familias de cinco de las víctimas han sido notificadas, existe la preocupación por las cuatro familias restantes de las víctimas identificadas, ya que no han sido localizadas ni informadas.