Histórico avance en salud pública

Senado chileno aprueba por unanimidad el presupuesto de Salud para 2025 tras acuerdo con el Ejecutivo

Los ministros de Salud, Ximena Aguilera, y de la Segpres, Álvaro Elizalde, durante la Sesion del Senado. Foto: Aton Chile
photo_camera Los ministros de Salud, Ximena Aguilera, y de la Segpres, Álvaro Elizalde, durante la Sesion del Senado. Foto: Aton Chile

El Senado de Chile dio luz verde a la partida presupuestaria de Salud para 2025, tras alcanzar un acuerdo clave con el Ministerio de Salud. La medida incluye importantes recursos para reducir las listas de espera, fortalecer la Atención Primaria y materializar iniciativas como la Ley Nacional del Cáncer.

En una sesión celebrada el 19 de noviembre de 2024, el Senado de Chile aprobó por unanimidad la partida de Salud del presupuesto nacional para 2025, tras ratificar un acuerdo con el Ejecutivo liderado por la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Este protocolo permitió reponer recursos esenciales previamente rechazados por la Comisión Mixta de Presupuestos, logrando un consenso histórico en el marco de la tramitación del presupuesto nacional.

El acuerdo incluye una reasignación de 73.000 millones de pesos destinados a reducir las listas de espera hospitalarias, condicionados a la aprobación de una ley que sancione licencias médicas fraudulentas. Además, se prevé una mejora en el financiamiento per cápita para la Atención Primaria de Salud (APS), alcanzando los 13.123 pesos por usuario, un avance celebrado por gremios de salud y parlamentarios.

Otras medidas destacadas son la implementación de la Ley Nacional del Cáncer, con énfasis en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo y cirugías reconstructivas, y la regulación de las compras a sociedades médicas para optimizar los recursos hospitalarios. También se contempla la formación de médicos especialistas en APS con una inversión de 1.600 millones de pesos, así como mejoras en la gestión hospitalaria para aumentar la productividad quirúrgica.

El presupuesto de Salud, el segundo más alto del erario público, fue considerado insuficiente por algunos sectores inicialmente, lo que motivó intensas negociaciones. Sin embargo, el consenso alcanzado refleja un compromiso compartido para fortalecer el sistema de salud y responder a las demandas ciudadanas.

La aprobación también reafirma el apoyo del Senado a políticas sanitarias innovadoras, como la evaluación acelerada de productos farmacéuticos por parte del Instituto de Salud Pública, en línea con estándares internacionales.

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