El viceministro de Economía de Perú, Juan Pichihua, declaró este kuque en el actual contexto de recesión económica en su país, no se llevará a cabo un aumento en el sueldo mínimo, a pesar de la creciente presión de demandas sociales en ese sentido.
Pichihua expresó en un encuentro privado dedicado a analizar temas de sostenibilidad y gobierno corporativo, que aunque han logrado resolver conflictos, aún persisten demandas sociales, especialmente aquellas relacionadas con incrementos salariales, que se tornan difíciles de satisfacer en la situación actual.
La remuneración mínima vital (RMV) en Perú se mantiene en 1.025 soles (equivalente a 265,5 dólares o 251,2 euros).
El funcionario enfatizó que la principal prioridad del Gobierno es la reactivación económica del país, que ha entrado en recesión, gracias a un crédito suplementario aprobado por el Congreso, como informó el diario económico Gestión. Pichihua también destacó que, aunque el empleo formal no ha crecido, tampoco ha experimentado un aumento del desempleo en el país.
Sin embargo, el viceministro alertó sobre el impacto que podría tener el fenómeno climático de El Niño, previsto para diciembre próximo, y señaló que la inflación anual podría alcanzar el rango meta, con un máximo de 3 %, a finales de 2024, en contraste con la proyección del Banco Central de Reserva (BCRP), que espera que esto ocurra en la primera mitad del próximo año. Destacan medios internacionales.
El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, respaldó esta postura al gobierno afirmar que “el peor momento para incrementar la RMV es un escenario de recesión”, ya que ello podría afectar negativamente a la economía y a los más desfavorecidos.
En última instancia, el ministro de Economía de Perú, Alex Contreras, reconoció la recesión económica en su país y la necesidad de que el Congreso aprobara un crédito suplementario por 1.581 millones de soles para afrontar este desafío económico. Esta propuesta fue aprobada por el Congreso y destinada a varios sectores esenciales del país, con el fin de mitigar los efectos de la difícil situación económica.