El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, interviene en la Cumbre de los BRICS y critica la división mundial entre “amigos y enemigos”.
Lula da Silva, participó este miércoles en la XVI Cumbre de los BRICS mediante videoconferencia, pronunciando un discurso de siete minutos desde Brasil. La cumbre, que se celebra en la ciudad rusa de Kazán hasta el 24 de octubre, reúne a los principales líderes de las economías emergentes para abordar temas cruciales en un contexto global cada vez más complejo.
Durante su intervención, Lula hizo un llamado a superar la polarización global y enfocarse en las necesidades de los más vulnerables. “A los más desfavorecidos no les interesan las dicotomías simplistas entre amigos y enemigos. Lo que demandan es acceso a comida, empleo decente, y servicios públicos de calidad como la educación y la salud”, señaló enfáticamente.
El mandatario también subrayó la responsabilidad histórica de los países desarrollados en las crisis actuales, responsabilizándolos del sufrimiento que muchos países enfrentan en la actualidad. Según Lula, el grupo BRICS tiene un papel esencial en la lucha contra el hambre y la desigualdad, y debe continuar abogando por cambios estructurales en el sistema internacional.
En su discurso, Lula también abordó la crisis climática, afirmando que “el BRICS es un actor clave para enfrentar el cambio climático”. El presidente brasileño destacó la necesidad de que los países ricos asuman mayores responsabilidades, ya que “su historial de emisiones ha sido el detonante de la crisis climática que hoy nos afecta”. Lula urgió a que se cumplan los compromisos asumidos previamente, como la entrega de 100.000 millones de dólares anuales para la lucha contra el cambio climático, y pidió medidas más rigurosas para asegurar que dichos compromisos se implementen.