En respuesta a los recientes reportajes de la periodista Anabel Hernández y Tim Golden, publicados por DW y ProPublica, respectivamente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador abordó las acusaciones de presunto financiamiento por parte del Cártel de Sinaloa durante su campaña presidencial en 2006.
Durante la conferencia de prensa matutina, el mandatario rechazó contundentemente las afirmaciones y aseveró que carecen de fundamento.
López Obrador calificó las alegaciones como “completamente falsas” y “calumnias”, atribuyendo la divulgación de dicha información a una prensa que, según sus palabras, está subordinada al poder. Expresó su incredulidad respecto a la falta de pruebas concretas respaldando las acusaciones y sugirió que la publicación de la investigación coincide con el periodo electoral en ambos países.
“¿Dónde están las pruebas?”, cuestionó el presidente, desafiando la veracidad de las afirmaciones y subrayando la ausencia de evidencia que respalde las acusaciones. A pesar de la trayectoria y reconocimientos de los periodistas involucrados, López Obrador llamó a la cautela y a no dejarse engañar por aparentes logros profesionales.
La reacción del presidente busca desacreditar las alegaciones en medio de un clima político y mediático que plantea interrogantes sobre la integridad de la información proporcionada. La perspectiva del mandatario destaca la falta de pruebas tangibles y sugiere motivaciones políticas detrás de la divulgación de estas acusaciones en un momento estratégico.
Conferencia de prensa matutina, desde Palacio Nacional https://t.co/jHtGQJpiWq
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 31, 2024