Una fatídica mañana golpeó a Honduras con la noticia de un terrible accidente en las cercanías de San Juan de Opoa, en el departamento de Copán, al oeste del país.
Dos autobuses colisionaron en una carretera del noroeste hondureño, dejando un saldo desolador de al menos 17 personas fallecidas y varias heridas. La comunidad local se vio sacudida por la tragedia, mientras los servicios de emergencia se movilizaban para atender la emergencia.
El capitán de Bomberos Abdul Orellana brindó detalles escalofriantes desde el lugar del accidente, confirmando el número de víctimas y advirtiendo que la cifra podría variar conforme avanzaran las labores de rescate y atención médica. Entre los testimonios recabados, se destacó que uno de los autobuses transitaba sin pasajeros, mientras que el otro vehículo estaba abarrotado de personas, exacerbando la magnitud de la tragedia.
Los equipos de rescate de Bomberos trabajaron incansablemente entre los retorcidos restos de metal para rescatar a las víctimas, incluyendo al conductor del autobús que regresaba a Tegucigalpa. Se subrayó que el autobús vacío era de mayor tamaño en comparación con el que transportaba pasajeros, lo que podría haber influido en la gravedad del impacto y el número de víctimas.
Los heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital de Occidente en Santa Rosa de Copán, donde lamentablemente se confirmó el fallecimiento de dos de ellos. La zona del accidente, con su terreno montañoso y una carretera sinuosa, presenta condiciones desafiantes para la conducción, lo que podría haber contribuido al trágico suceso.