Ecuador vivió un apagón de ocho horas desde las 22:00 del 18 de septiembre hasta las 6:00 del 19 de septiembre de 2024, como parte de las medidas para enfrentar una crisis energética agravada por el estiaje y la falta de mantenimiento del sistema eléctrico.
Según el Gobierno, esta crisis se considera “el peor estiaje de los últimos 61 años”, lo que ha obligado a implementar cortes de luz adicionales las noches del 23, 24, 25 y 26 de septiembre.
El primer apagón estaba programado como parte de un mantenimiento preventivo en el Sistema Nacional de Transmisión y redes de distribución eléctrica, pero la gravedad de la situación energética ha forzado al Gobierno a realizar varios racionamientos nocturnos. Los apagones han generado preocupación entre los ciudadanos, especialmente en un contexto de creciente inseguridad, con la presencia de más de 20 bandas del crimen organizado y narcotráfico operando en varias zonas del país.
Para garantizar la seguridad durante los apagones, la Policía Nacional anunció un plan especial, desplegando 46.000 uniformados en todo el país. Se cubrirán calles, cantones y parroquias bajo toque de queda, además de realizar operativos en puntos estratégicos como en gasolineras, entidades bancarias y conjuntos residenciales. El plan también incluye mayor vigilancia en ejes viales clave para evitar incidentes durante los cortes de luz, en respuesta a la preocupación ciudadana por el aumento de la inseguridad en horario nocturno.
La recomendación inicial de usar silbatos en caso de emergencias, hecha por Henry Tapia, comandante de la Policía en Quito, generó polémica en redes sociales. Ante esto, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Hugo Zárate, aclaró que la seguridad se garantizará con patrullajes intensificados y mayor presencia policial en zonas de riesgo, descartando el uso de silbatos como medida oficial de seguridad.
Por su parte, el Ejército Ecuatoriano emitió un comunicado con siete recomendaciones clave para la ciudadanía durante los apagones y toques de queda, que incluyen precauciones en el hogar, medidas de autoprotección y la necesidad de reportar situaciones sospechosas de inmediato a las autoridades. El Ejército también reforzará su presencia en áreas vulnerables para asegurar el orden público y la tranquilidad de la población durante los cortes programados.