El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, defendió enfáticamente la integridad moral y ética de la presidenta Dina Boluarte.
Se ha conocido que la defensa de Otárola, fue en respuesta a las acusaciones de la exministra de Salud Rosa Gutiérrez. Según Gutiérrez, la presidenta le solicitó que restituyera en su cargo a un alto funcionario de la seguridad social (EsSalud) que ella había destituido por presunta corrupción.
Asimismo, Otárola aseguró a los medios que tanto la presidenta como todos los funcionarios están comprometidos con una gestión pública basada en convicciones democráticas y el uso responsable de los fondos públicos. El primer ministro indicó que la denuncia de Gutiérrez debe ser esclarecida en las instancias adecuadas, pero reiteró que Boluarte no tiene ninguna participación en actos irregulares y lo afirmó con convicción.
Por su parte, Rosa Gutiérrez, quien fue destituida hace poco tiempo como jefa de EsSalud luego de estar solo 12 días en el cargo, y previamente había sido ministra de Salud hasta junio de ese año, aseguró que la presidenta la contactó para solicitar la restitución del gerente general, Iván Pereyra, a quien había destituido el 14 de julio.
Por otro lado, Gutiérrez declaró que las palabras exactas de la presidenta fueron "Rosita, repón al gerente general inmediatamente". También, Gutiérrez mencionó que cuando intentó que Pereyra rinda cuentas por las denuncias de corrupción, este se mostró amenazante y le advirtió: "usted se va antes de que yo me vaya".