Después de cuatro décadas de separación entre comunidades ricas y empobrecidas en la capital de Perú, una emblemática columna de piedras y cemento, conocida como el “Muro de la Vergüenza”, ha comenzado a ser derribada. A pesar de este paso hacia la unidad, las divisiones profundas aún persisten.
Esta pared, que ha sido un símbolo de las marcadas desigualdades en el país sudamericano, separa a los residentes de viviendas precarias y carentes de servicios básicos de aquellos que disfrutan de casas de lujo y piscinas en un vecindario privilegiado con calles asfaltadas, así lo han informado los medios de ese país.
Este “Muro de la Vergüenza”, bautizado de esta manera por sus críticos debido a su connotación de discriminación, ha comenzado su demolición esta semana tras cuatro años de batallas legales entre ambas partes. Este proceso, fue posible gracias a un fallo del Tribunal Constitucional, que en enero otorgó un plazo de 180 días para que se procediera a la demolición.
La demolición, que comenzó en el distrito de La Molina, será seguida por la plantación de árboles en el área, conforme a la decisión del Ministerio del Ambiente. Este importante paso busca no solo eliminar un símbolo de segregación, sino también promover la unidad y la equidad en la sociedad peruana.
Derriban el “Muro de la Vergüenza” División entre Ricos y Pobres en Perú
— NLatinasEspaña (@n_latinas) September 3, 2023
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