La recién investida presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha generado controversia tras inclinarse para besar la mano de Manuel Velasco, senador y exgobernador de Chiapas, quien ha sido señalado por diversos sectores por presuntos actos de corrupción.
El gesto ha desatado un debate en redes sociales y medios de comunicación, donde algunos lo interpretan como una acción que podría debilitar su imagen de liderazgo.
Críticos han señalado que este acto podría contradecir las promesas de transformación y lucha contra la impunidad que Sheinbaum y su partido, Morena, han promovido. Sin embargo, sus defensores argumentan que se trata de un gesto protocolario que no debe ser interpretado como una señal de sumisión política.
Durante su investidura, Sheinbaum también destacó sus objetivos: “Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia. La próxima semana estaremos anunciando la Estrategia Nacional de Seguridad”. Con esto, la presidenta reafirmó su compromiso con la seguridad del país, anunciando medidas que se espera marquen su gestión.
Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia. La próxima semana estaremos anunciando la Estrategia Nacional de Seguridad. pic.twitter.com/cSoD5piozT
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) October 2, 2024