Ecuador se enfrenta a una severa crisis energética tras un apagón nacional que dejó a miles de personas varadas en las calles y afectó la vida cotidiana en numerosas ciudades.
El ministro de Energía (e), Roberto Luque, ha anunciado la creación de un comité de emergencia para abordar la situación, originada por una sobrecarga que desencadenó una desconexión en cascada del sistema eléctrico.
El apagón comenzó a las 15:00 del miércoles 19 de junio, afectando a importantes ciudades como Guayaquil, Quito, Cuenca, Loja, Riobamba e Ibarra. Los ciudadanos rápidamente informaron sobre la falta de electricidad, que paralizó el transporte público y obligó a muchas personas a caminar largas distancias en busca de soluciones. En Guayaquil, Daule y Samborondón, además de los cortes de luz, se reportaron interrupciones en el suministro de agua, agravando la situación.
El reporte inmediato que nos llegó de CENACE es que existe una falla en la línea de transmisión que ocasionó una desconexión en cascada, por lo que no hay servicio energético a escala nacional.
— Roberto Luque (@RobertoLuqueN) June 19, 2024
Estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en resolver el problema lo más rápido.
En una rueda de prensa en Guayaquil, el ministro Luque informó que el servicio eléctrico está siendo restablecido gradualmente.
“Esperamos que en Guayaquil el 70% de la demanda se recupere entre una hora y media y dos horas. A nivel nacional, el servicio se restablecerá completamente en tres a cuatro horas”, aseguró Luque.
El apagón también afectó al sector educativo. La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) suspendió la jornada de clases nocturna en institutos y conservatorios públicos a nivel nacional debido a la falta de electricidad.
El comité de emergencia creado por el ministro Luque tendrá la tarea de investigar las causas de la sobrecarga y de desarrollar estrategias para prevenir futuros incidentes. La emergencia ha subrayado la necesidad de protocolos más robustos para manejar crisis energéticas y asegurar la continuidad de servicios esenciales.