Hoy les presentamos un artículo de opinión sobre la Inteligencia.
Artículo 1 - La ratonera - 2 de Enero de 2023
Inteligencia proviene del latín “intellectus” que podemos traducir aproximadamente como “sabiduría”. Comenzó a utilizarse comúnmente para describir la capacidad mental, la conciencia y otros conjuntos de habilidades cognitivas. Podríamos decir que se trata de nuestra capacidad innata de leer (ligere) en nuestro interior (intel), es decir buscar dentro de nosotros mismos las respuestas, para ello la herramienta principal es el pensamiento racional y emocional, no puede haber inteligencia, sin pensamiento racional ligado al emocional.
En el siglo XXI, los nuevos descubrimientos y avances en el campo de la psicología han traído una mayor comprensión de las capacidades de la mente humana. Los científicos ahora han establecido que, cuando se trata de inteligencia, lo extraordinario se puede encontrar en lo ordinario.
La investigación en psicología y neurociencia ha revelado que, lejos de ser un concepto fijo, la inteligencia puede variar considerablemente en los humanos. Esto se ha visto en diversos campos de estudio, como pruebas de coeficiente intelectual, lenguaje, matemáticas, inteligencia emocional, desempeño laboral, creatividad y más, con algunas personas mostrando niveles extraordinarios en una o más de estas áreas, mientras que otras pueden estar en el promedio o por debajo del promedio.
Esta comprensión de la complejidad de la inteligencia ha puesto de relieve cuánto la naturaleza y la crianza pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de las capacidades intelectuales de una persona. Durante generaciones, las pruebas de coeficiente intelectual se han utilizado para comprender la capacidad intelectual de una persona y, en la actualidad, los investigadores creen que una combinación de factores genéticos y ambientales puede afectar los diversos aspectos de la inteligencia de una persona.
Desde el punto de vista de la genética, la inteligencia se puede heredar de los padres, y los científicos creen que existe una conexión entre los genes y el coeficiente intelectual. Los entornos en los que se crían las personas también pueden contribuir a su inteligencia, a través de las oportunidades educativas que reciben, los hábitos que observan, los acontecimientos de la vida que experimentan y más.
Lo fascinante de la inteligencia es que no es un monolito; no es algo en lo que todos alcancen el mismo nivel de competencia. En cambio, es un espectro. Por supuesto, algunas personas sobresalen naturalmente en ciertas áreas, pero esto no significa que las habilidades intelectuales de uno no puedan mejorar. De hecho, los investigadores han descubierto que la educación, la práctica y la experiencia pueden tener un efecto positivo en la capacidad intelectual de una persona.
La inteligencia de la mente humana es algo milagroso, y solo a través de la investigación y la exploración hemos comenzado a comprender cuán extraordinarios podemos ser todos. A través del estudio de la complejidad de la inteligencia, podemos continuar descubriendo las maravillas y complejidades de nuestras capacidades mentales.