Recientemente, un video protagonizado por Lara Doval, representante de Cataluña en el certamen de Miss Universo España 2024, se volvió viral. Durante la fase de preguntas a las finalistas, los nervios traicionaron a Lara, quien, confundida por el enunciado, improvisó una respuesta que muchos consideraron desacertada.
Lo que debía ser un momento de nervios pasajeros, se convirtió en un motivo de burla para miles de personas en redes sociales.
Como periodista, he tenido la oportunidad de observar cómo su error no solo fue tema de conversación, sino que opacó, de manera injusta, todo lo que Lara representa: una mujer con sueños, esfuerzo y dedicación. ¿Por qué como sociedad tendemos a amplificar los errores y caer en la crítica destructiva en lugar de mostrar empatía? Todos nos equivocamos alguna vez. La diferencia es que cuando lo hacemos en nuestra vida cotidiana, nuestras caídas no se hacen virales ni se convierten en motivo de burla.
El verdadero problema no es la equivocación de Lara, sino la tendencia social de ridiculizar a quien falla en lugar de ofrecer apoyo. El bullying, en cualquiera de sus formas, tiene consecuencias devastadoras, y las redes sociales, cuando se usan irresponsablemente, pueden ser un arma peligrosa que refuerza esta actitud.
Este es un llamado a la conciencia y al respeto. Lara no cometió un error más grande que cualquiera de los que hemos cometido en nuestras vidas. Y sin embargo, ha sido blanco de burlas por algo tan humano como los nervios. No solo debemos respetarla como mujer, sino también como ser humano. La empatía debería guiar nuestras acciones, no la crítica. Aprendamos a celebrar el esfuerzo y la valentía de quienes se ponen a prueba, en lugar de centrarnos en sus tropiezos.
Es hora de frenar el bullying y fomentar una cultura de respeto y apoyo mutuo. No olvidemos que todos somos vulnerables y, ante el error del otro, nuestra reacción debería ser la comprensión, no la burla. Al fin y al cabo, lo que nos hace humanos no es la perfección, sino la capacidad de aprender de nuestros errores y crecer con ellos.