Este martes, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseveró que hoy día en día en el país “no hay espacio para la corrupción” y defendió que él y “muchos funcionarios” de su Gobierno “se van a su casa igual que cuando llegaron, ninguno se vio más enriquecido”.
“No enriquecimos a nuestras familias, no somos amigos de empresarios, no le entregamos obras a nuestros amigos, no hicimos nada de eso. Y también hicimos muchas cosas más por la integridad y la calidad ética del Gobierno”, explicó el mandatario a lo largo de la presentación en Buenos Aires de la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia.
En efecto, esta determinación busca ser un espacio de coyunturas de políticas relativas a la ética en la Administración Pública Nacional.
“Algo de lo que hablo desde el primer día de mandato es la necesidad de tener un Estado eficiente, que funcione con transparencia, y cuyos funcionarios tengan la integridad ética necesaria. (…) Era una preocupación que tenía, porque la Argentina en los 40 años de democracia ha tenido una y otra vez problemas recurrentes vinculados a conductas de funcionarios, lo que habitualmente llamamos corrupción”, subrayó.
“No hay espacio para la corrupción. No es algo tolerable. Es algo absolutamente intolerable. Porque todos los que estamos acá somos empleados o funcionarios públicos y lo que tenemos que hacer es servir al pueblo, y no servirnos del pueblo”, aseguró. Con información de Primicias24.