Tres nombres pertenecientes a la historia del cine: Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, triunfaron este fin de semana en Cannes con una historia, la de “Killers of the Flower Moon” con la que imploran ser perdonados por los abusos cometidos contra los nativos americanos, representados en los indios Osage.
De esta manera, en presencia del jefe Osage, Standing Bear, que gratificó a Scorsese y a su equipo haber recobrado la confianza de su pueblo en los hombres blancos, Scorsese elogió la cultura de esta tribu india que en los años veinte del siglo XX padeció una serie de asesinatos organizados por un grupo de ventajistas que les querían robar los títulos de propiedad de sus tierras, ricas en petróleo.
Sin duda, una colosal película, tanto por la calidad de su cine como por su longitud (206 minutos), que encierra destellos de la clase de Scorsese y que es toda una lección del valor del cine clásico.
“Cuando me presentaron el guion entendí rápidamente que para acercarse a esta tribu había que hacerlo con mucho respeto”, expresó el aguerrido realizador sobre el texto que adapta el libro de David Grann “Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI” (“Los asesinos de la luna. Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI”).
En cuanto a los acontecimientos, reales pero que solo ahora se comienzan a conocer entre el gran público en Estados Unidos, como señaló DiCaprio, sucedieron en el condado Osage en Oklahoma, donde se reunía la población de esta tribu nativa americana. Con información de Primicias24.