Un nuevo color más allá del espectro visual tradicional
Científicos de la Universidad de California, Berkeley, han logrado una hazaña que parecía imposible: identificar un nuevo color que no forma parte del espectro cromático visible bajo condiciones normales. El color, denominado olo, fue percibido por los participantes mediante la estimulación láser selectiva de los conos M de la retina (sensibles a longitudes de onda medias), manteniendo inactivos los conos S y L.
Este enfoque altamente controlado permitió generar una percepción visual completamente nueva, descrita como un azul-verde de intensidad y saturación extremas.
¿Qué hace único al color olo?
Durante las pruebas, los sujetos describieron olo como un color de "saturación sin precedentes", más intenso que cualquier otro azul-verde conocido. Según los investigadores, olo no puede reproducirse en pantallas ni medios tradicionales, ya que requiere una activación neuronal específica que no se produce con luz natural.
En estudios de comparación, olo obtuvo una puntuación promedio de saturación de 4 sobre 4, mientras que colores convencionales similares apenas alcanzaban 2.9. Incluso el verde brillante de un puntero láser fue percibido como opaco tras la experiencia de ver olo.
Verificación científica: un color fuera del mapa
Para demostrar que olo no es simplemente una variante del verde azulado, los científicos llevaron a cabo pruebas de igualación de color. Los participantes solo lograron igualar olo al reducir drásticamente la saturación de los colores estándar y añadir luz blanca, lo que confirmó que se trata de un fenómeno visual completamente nuevo.
El nombre "olo" proviene del código binario "010", que refleja la estimulación exclusiva del canal M. Esta nomenclatura también subraya la naturaleza técnica del hallazgo, que se sitúa en la intersección entre neurociencia, óptica avanzada y percepción humana.
Implicaciones científicas y filosóficas
El descubrimiento de olo podría abrir nuevas vías de investigación sobre la percepción visual, las limitaciones del sistema nervioso humano y el diseño de futuras tecnologías de visualización. Más allá de la ciencia, plantea preguntas sobre los límites de la experiencia sensorial y el lenguaje, ya que olo, por definición, no puede ser representado ni comunicado mediante medios tradicionales.
El investigador Austin Roorda, líder del estudio, declaró: "No hay manera de transmitir ese color en un artículo o en un monitor... realmente palidece en comparación con la experiencia de olo."