La detección temprana a través de exámenes de despistaje, como la colonoscopia, y los tratamientos novedosos, como la oncología de precisión, pueden incrementar hasta en un 90% la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal.
Según el médico gastroenterólogo Cono Gumina, la detección temprana es fundamental para lograr una tasa de supervivencia alta, ya que la enfermedad se clasifica en estadios del I al IV, y en la etapa inicial la posibilidad de superar la enfermedad es del 90%. La detección temprana es importante a partir de los 45 años de edad, sobre todo en caso de antecedentes familiares.
Además, Gumina indicó que los factores de riesgo no hereditarios incluyen el sobrepeso, el sedentarismo, el excesivo consumo de frituras y carnes rojas, el alcohol y el tabaquismo. Los síntomas de la enfermedad se presentan en las fases avanzadas, pero el cáncer colorrectal es asintomático en las primeras etapas.
El tratamiento depende del estado y puede incluir quimioterapia, radioterapia y oncología de precisión.