Ângela Ferreira, la incansable defensora de la legalización de la inseminación post-mortem en Portugal, ha dado la bienvenida al mundo a su hijo Guilherme.
De este modo, el nacimiento de Guilherme marca un hito en la lucha por los derechos reproductivos y personales, demostrando la importancia de honrar los deseos de un ser querido incluso después de su partida.
Se ha conocido que Guilherme nació a las 11:09 con un saludable peso de 3,915 kg y una longitud de 50,5 cm. Ângela compartió la noticia emocionante en su cuenta de Instagram, acompañada de una imagen conmovedora del recién nacido. En su publicación, expresó su gratitud a su difunto esposo, Hugo Neves Ferreira, por haberla elegido para hacer realidad este sueño compartido.
En lo que se refiere a la historia de Ângela Ferreira, capturó la atención de la nación cuando lideró una campaña para legalizar la inseminación post-mortem en Portugal. Tras el fallecimiento de su esposo en 2019 debido al cáncer, Ângela encontró en el deseo de su marido de que ella tuviera un hijo con el semen que había criopreservado en vida un motivo para luchar por el cambio. Su dedicación y valentía allanaron el camino para que las personas en situaciones similares pudieran perseguir sus deseos de formar una familia incluso después de perder a un ser querido.
Con el nacimiento de Guilherme, Ângela se encuentra ahora inmersa en un círculo de amor y apoyo. Agradeció a todos quienes compartieron su amor y preocupación a lo largo de su travesía. En sus propias palabras, "Ahora voy a aislarme en esta burbuja de amor y disfrutarla tanto como pueda. Podría y tal vez debería decir más, pero en este momento quiero disfrutar y disfrutar de este amor sin fin".
Este emocionante acontecimiento nos recuerda el poder del amor, la perseverancia y la determinación en la búsqueda de lo que es justo y significativo. La historia de Ângela Ferreira, es un testimonio inspirador de la capacidad humana para superar desafíos y honrar los deseos de aquellos que ya no están con nosotros.