En un emocionante avance para la astronomía, el telescopio espacial James Webb ha capturado imágenes de una calidad inigualable de uno de los objetos celestes más intrigantes en nuestro firmamento: la Nebulosa del Anillo.
Se ha conocido que esta impresionante nebulosa, también conocida como M57 y NGC 6720, la cual se encuentra situada a unos 2.500 años luz de distancia de la Tierra, ha sido el foco de la atención de científicos y observadores del cielo por generaciones. La Nebulosa del Anillo, nombrada así por su forma de rosquilla distorsionada, proviene de los restos de una estrella que, al quedarse sin combustible, se deshace de sus capas externas en un espectáculo cósmico impresionante. Es en las noches de verano en el hemisferio norte donde los aficionados a la astronomía pueden deleitarse observándola con telescopios medianos.