Esta semana, el mentor delegado de Netflix, Greg Peters, sostuvo que imponer a las tecnológicas para subvencionar la infraestructura de red tendría “un efecto adverso”, al ocasionar una disminución de la inversión en contenido y en última instancia crear un impacto negativo en los consumidores.
De este modo, Peters se refirió a la controversia generada sobre el probable gravamen a las compañías de contenido por el uso de las infraestructuras de telecomunicaciones, en el transcurso de una intervención en el Congreso Mundial de Tecnología Móvil MWC, que es celebrado hasta este jueves en Barcelona.
Luego de que la Comisión Europea (CE) haya abierto una consulta pública sobre el coste de las infraestructuras de telecomunicaciones, el delegado de Netflix objetó que los clientes de banda ancha ya hacen su remuneración por el desarrollo de la red con sus cuotas, por lo que exhortar a las empresas de entretenimiento que abonen más significaría cobrar “dos veces por la misma infraestructura”.
Por otro lado, la CE pretende conseguir la opinión de los actores económicos respecto a si hay que reflexionar quién debe contribuir a desplegar las redes 5G y 6G, capaces de transportar el amplio volumen de datos de la economía digital.
Asimismo, Peters considera que un eventual impuesto también acarrearía que los consumidores no optarán tanto por los paquetes de banda ancha más costosos, necesarios para tener una buena conexión y disfrutar del contenido.
