El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha dejado claro que no tolerará los intentos de intimidación por parte del ex presidente Donald Trump en caso de que sea imputado.
Trump ha llamado a sus seguidores a protestar en su defensa, pero Bragg ha afirmado que cualquier amenaza específica o creíble contra la oficina del fiscal será investigada a fondo y se implementarán medidas de seguridad adecuadas para proteger a los empleados.
Bragg ha asegurado que sus socios encargados de hacer cumplir la ley se encargarán de garantizar la seguridad de su equipo para que puedan trabajar de manera segura.