En la noche de San Juan, es usual dormir poco y deleitarse de las comidas con amigos, vecinos y familia, debido a que es la más corta y mágica del año. Se refiere a de una de las festividades populares más enraizada en los Països Catalans, donde se comienza con el recibimiento de la Flama del Canigó, que encenderá las hogueras de cada calle, cada barrio y cada plaza. Los niños con los petardos, se reunirán a su alrededor y se iniciará una comida comunitaria. Reseñó el Ayuntamiento de Barcelona.
Sin duda, no escasearán la música ni el baile, los castillos de fuegos, las leyendas de seres fantásticos, las hierbas medicinales, los baños en la playa, la copa de cava y la coca. Coca de panadero o hecha en casa, de chicharrones, con fruta confitada o rellena de nata, de crema o de trufa.
Efectivamente, gracias a un sinnúmero de entidades que trabajan unánimes con los vecindarios para hacer de esta noche la más exclusiva de todas, es que en Barcelona podemos disfrutar de todas estas tradiciones.
En lo que se refiere a las casetas de venta de petardos, se admite su apertura siempre que se encuentren situadas en el espacio público y satisfagan las condiciones de seguridad y sanitarias. Las encontraréis listadas en el apartado 'Venta de petardos'.
Por otro lado, como es tradición, el acto central del día será la Llegada de la Flama del Canigó. Este año se volverá a efectuar en la plaza de Sant Jaume. Además, como todos los años participarán la Cobla Sant Jordi - Ciutat de Barcelona, el Águila y los Gigantes de la Ciudad.
