Alrededor de 160.000 personas se congregaron en Berlín para expresar su rechazo a la reciente cooperación entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en el Bundestag, criticando el endurecimiento de la política migratoria promovido por Friedrich Merz.
El domingo por la tarde, Berlín fue escenario de una de las mayores manifestaciones de los últimos años, con la participación de aproximadamente 160.000 personas que protestaron contra la colaboración entre la CDU y la AfD en el Parlamento alemán.
Motivo de la Protesta
La indignación ciudadana surgió tras la votación conjunta de la CDU/CSU con la AfD para endurecer la política migratoria alemana. Esta acción rompió el tradicional "cordón sanitario" que los partidos democráticos habían mantenido desde la Segunda Guerra Mundial para evitar cualquier cooperación con la extrema derecha.
Desarrollo de la Manifestación
Bajo el lema "Levantamiento de los decentes: manifestación a favor del cortafuegos", los manifestantes recorrieron las calles de Berlín, culminando frente a la sede de la CDU. Portaban pancartas con mensajes como "Nosotros somos el cortafuegos" y "No se juega con los nazis", expresando su rechazo a cualquier forma de colaboración con la extrema derecha.
Reacciones Políticas
La ex canciller Angela Merkel criticó la decisión de su sucesor, Friedrich Merz, calificando de "error" aceptar los votos de la AfD en una votación en el Bundestag. Por su parte, Merz defendió su postura, afirmando que no colabora ni colaborará con la AfD, y que una decisión correcta no se convierte en incorrecta por el apoyo de las personas equivocadas.
Contexto Electoral
Este acontecimiento se produce pocas semanas antes de las elecciones generales programadas para el 23 de febrero. Las encuestas sitúan a la CDU liderando con alrededor del 30% de apoyo, mientras que la AfD se posiciona en segundo lugar con aproximadamente el 20%.
La manifestación en Berlín refleja una profunda preocupación en amplios sectores de la sociedad alemana ante cualquier acercamiento entre partidos tradicionales y la extrema derecha, subrayando la importancia de mantener los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos.
