En un incidente que ha llamado la atención y ha generado preocupación en la sociedad, una menor musulmana en Bangladesh se ha visto obligada a firmar un contrato de boda con un hombre de 40 años por sus propios padres.
Este caso pone de manifiesto las complejidades y desafíos que rodean las prácticas matrimoniales en una sociedad diversa.
El matrimonio, como institución, está impregnado de diferencias culturales que enriquecen la unión de parejas. En el caso del islam, existe una serie de reglas y normativas que rigen esta unión. Por ejemplo, según la religión musulmana, un musulmán no puede casarse con una mujer agnóstica, atea o politeísta. Sin embargo, en la actualidad, se observa un aumento en los matrimonios interreligiosos donde la mujer, ya creyente en su fe, opta por no convertirse al islam.
Es importante destacar que la ley musulmana, es más estricta con las mujeres musulmanas, ya que, para que puedan casarse con un hombre no musulmán, este último debe convertirse a la fe islámica. Además, los hijos de la pareja deben educarse siguiendo las tradiciones musulmanas, lo que plantea cuestiones adicionales sobre la libertad de elección y las creencias religiosas individuales.
El matrimonio en la religión musulmana, va más allá de ser simplemente un compromiso sentimental; se basa en un contrato conocido como “nikah”.
Matrimonio Forzado en Bangladesh: Menor Musulmana y Hombre de 40 Años
— NLatinasEspaña (@n_latinas) September 10, 2023
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