La propuesta de ley, para prohibir la adopción de niños rusos por familias de países considerados enemigos, debido a las sanciones occidentales impuestas a este país por la campaña militar en Ucrania, fue rechazada esta semana por el Kremlin.
El consejo presidencial en materia legislativa argumentó que la prohibición no tiene justificación debido a la considerable disminución en la cantidad de adopciones, realizadas por países occidentales en los últimos años.
De acuerdo a las estadísticas en manos del Gobierno ruso, el pasado año fueron adoptados 57 menores rusos, de ellos 43 por familias de Italia.
Por otro lado, el resto fue dividido entre Alemania (5), Francia (5), Argentina (1), Finlandia (1) y países del espacio postsoviético (2).
Con respecto a las adopciones de niños por familias extranjeras, que superaron los 9.000 niños en el año 2004, empezaron a descender drásticamente desde la adopción en el año 2012 de medidas restrictivas, contra países como Estados Unidos.