En un incidente sorprendente durante un vuelo de entrenamiento sobre la capital turca, Ankara, un caza F-4 Phantom II de la Fuerza Aérea Turca perdió su tanque de combustible externo, el cual impactó en un estacionamiento, causando daños materiales.
Según el Ministerio de Defensa Nacional, el incidente se produjo cuando el tanque de combustible se desprendió del avión en pleno vuelo y cayó en el área de estacionamiento abierto, así lo han informado medios internacionales.
El avión, que había despegado de la base aérea de Eskisehir, logró aterrizar de manera segura en la misma base sin mayores inconvenientes. Afortunadamente, el tanque de combustible no explotó tras el impacto, evitando un incendio. No se reportaron víctimas ni heridos en el incidente.
El avión de combate F-4 Phantom II ha sido una parte fundamental de la Fuerza Aérea Turca durante casi cinco décadas, con Ankara recibiendo su primer ejemplar en 1974. A lo largo de los años, Turquía adquirió múltiples lotes de estos cazas como parte de diversos programas, incluyendo Peace Diamond I, II, III, IV, V y VI, así como el programa Kaan.
Hoy en día, la Fuerza Aérea Turca mantiene alrededor de 30 unidades del caza Terminator F-4E-2020, que están asignadas al escuadrón 111 en la base aérea de Eskisehir y se espera que continúen en servicio hasta 2030. Esta variante mejorada del F-4E Phantom cuenta con notables mejoras tecnológicas, como un radar Doppler de pulso EL/M-2032, una base de datos multiplex Mil Std 1553B, una computadora Elbit ACE-3, un nuevo sistema de guerra electrónica y una cabina completamente renovada con pantallas Kaiser EL, OP HUD (Head-Up Display), MFD (pantallas multifunción) y HOTAS (Stick Control Aircraft).
