En un giro sorprendente de los acontecimientos, el Grupo Wagner, conocido por sus brutales métodos y temido por el Ejército de Ucrania, parece estar llegando al final de su participación en la guerra rusa contra Ucrania.
El líder de esta “compañía militar privada”, Yevgeny Prigozhin, lanzó recientemente una insólita marcha armada desde Ucrania hacia Moscú, que fue calificada por el presidente Vladimir Putin como una “traición” y “una puñalada en la espalda”, reseña El Nacional Venezuela.
Aunque Prigozhin logró que sus fuerzas se retiraran antes de llegar a la capital rusa, el futuro del Grupo Wagner en Rusia y en el conflicto con Ucrania parece cada vez más incierto. Por su parte, el presidente Putin, anunció que honrará un acuerdo mediado por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, permitiendo que aquellos miembros de Wagner que no hayan derramado sangre en los eventos del pasado sábado puedan firmar un contrato con el Ministerio de Defensa o mudarse a Bielorrusia.
Según analistas especializados en Eurasia, el impacto de estos acontecimientos en la guerra de Ucrania a corto plazo parece ser limitado. Las fuerzas de Wagner, que participaron en los eventos recientes ya habían sido retiradas del frente, y aquellas que no estuvieron involucradas no se encontraban en la zona de la contraofensiva ucraniana. A pesar de su papel destacado en la batalla por el control de la localidad de Bajmut en 2022, la importancia del Grupo Wagner ha disminuido desde entonces.
Las pérdidas sufridas por el grupo durante dicha batalla y las declaraciones políticas desafiantes de Prigozhin hacia los líderes militares rusos han contribuido a su declive. Aunque los mercenarios de Wagner representan un porcentaje pequeño del total de fuerzas militares de Rusia, algunos analistas señalan que la situación actual puede brindar una oportunidad para la contraofensiva ucraniana, ya que las fuerzas rusas podrían estar distraídas y divididas.
Sin embargo, hasta el momento no se ha registrado un cese en los ataques rusos contra Ucrania, y no se ha detectado una brecha inmediata en las defensas rusas que Ucrania pueda aprovechar. Aunque existe la posibilidad de que Putin decida lanzar una ofensiva importante, para demostrar su fuerza tras esta crisis, las opciones más probables en este momento son inciertas.
En última instancia, el motín del Grupo Wagner no parece alterar los cálculos fundamentales de Rusia en la guerra contra Ucrania. Putin sigue comprometido con el conflicto y mantiene la capacidad para continuar. A pesar de todo, el impacto en la opinión pública rusa y en el apoyo militar a Putin sigue siendo un interrogante para los analistas.