El gobierno francés ha emitido una advertencia sobre una amenaza terrorista “muy alta” en vísperas de Año Nuevo, llevando a una movilización extraordinaria de fuerzas de seguridad en todo el país.
Según informes del Telegraph, se han desplegado un total de 90,000 fuerzas policiales y 5,000 soldados para hacer frente a esta amenaza, destacan medios internacionales.
Gerard Darmanin, ministro del Interior francés, anunció el viernes la movilización masiva de 90,000 policías y gendarmes, destacando la gravedad de la situación.
“He solicitado una movilización muy fuerte de las fuerzas policiales y de la gendarmería en el contexto de una amenaza terrorista muy alta, por supuesto debido a lo que está sucediendo en Israel y Palestina”, señaló Darmanin.
Además, unos 5,000 soldados de la Operación Sentinel, destinada a proteger a los franceses de amenazas terroristas, y 35,000 bomberos serán desplegados. En París, donde se espera la congregación de hasta 1.5 millones de personas en los Campos Elíseos para la cuenta atrás de Año Nuevo, 6,000 agentes patrullarán. Notablemente, se permitirá el uso de drones por parte de la policía por primera vez como parte de sus operaciones de seguridad.
Este despliegue masivo abarcará todo el país durante el fin de semana, en respuesta a la creciente preocupación por posibles complots terroristas, particularmente tras los recientes acontecimientos en Gaza. La cautela se ha extendido incluso a lugares emblemáticos, como la Catedral de Colonia, que permaneció cerrada durante la Navidad debido a la preocupación de un posible plan de ataque del Estado Islámico.
Francia se encuentra en su máximo estado de alerta antiterrorista desde mediados de octubre, cuando un profesor fue brutalmente asesinado en la ciudad norteña de Arras por un exalumno radicalizado. Este aumento en las medidas de seguridad, busca salvaguardar la celebración del Año Nuevo y garantizar la protección de los ciudadanos en un clima de alerta elevada.