Este domingo, el Departamento de Meteorología de Filipinas ha declarado que la tormenta Krathon ha alcanzado la categoría de tifón, tras un rápido aumento en su intensidad.
El fenómeno se encuentra al noreste de Filipinas, a unos 275 kilómetros de la isla de Luzón, y podría intensificarse aún más, lo que lo convertiría en un supertifón, según la última actualización del organismo.
Anteriormente clasificada como una tormenta tropical severa, Krathon, conocida como Julian en Filipinas, sigue ganando fuerza con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de hasta 135 km/h. A pesar de su cercanía a Luzón, las autoridades han señalado que no se espera que toque tierra en esta isla, aunque la tormenta sí está generando condiciones adversas en varias áreas, incluyendo la capital, Manila.
Se prevé que el tifón atraviese el canal de Balintang el lunes, una región que separa las islas de Cagayán y Batanes. En Batanes, la tormenta podría pasar muy cerca o incluso tocar tierra, lo que aumentaría el riesgo para la zona. Las autoridades locales ya han emitido advertencias sobre olas de hasta 9 metros, aconsejando a los barcos permanecer en puerto para evitar incidentes en las aguas costeras.
Aunque Luzón no se verá directamente afectada, las fuertes lluvias que arrastra Krathon han provocado precipitaciones moderadas, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en las regiones cercanas. Las autoridades han instado a la población a estar preparada y a seguir las recomendaciones de seguridad.
Filipinas es uno de los países más vulnerables a desastres naturales, enfrentando de manera regular tifones y tormentas tropicales, especialmente entre junio y noviembre. El tifón Krathon se suma a los desastres recientes, como el tifón Yagi, que a principios de septiembre dejó un saldo de al menos 21 muertos en Filipinas y causó severos daños en Vietnam, donde también provocó más de 300 víctimas mortales.