El pasado sábado, una tragedia sacudió a la península meridional de Haití cuando un camión cisterna explotó en una carretera cerca de la ciudad costera de Miragoane, en el departamento de Nippes.
El siniestro ha dejado un saldo de al menos 16 personas fallecidas y 40 heridos graves, según informaron las autoridades locales. Los equipos de emergencia se movilizaron rápidamente para atender a las víctimas.
El primer ministro haitiano, Garry Conille, expresó su pesar por la tragedia, asegurando que el gobierno está trabajando para salvar las vidas de los heridos graves. “El Gobierno se solidariza con todas las víctimas y sus familias”, declaró a través de redes sociales.
Según medios internacionales, las autoridades de Nippes confirmaron que los cuerpos de las 16 personas fallecidas quedaron completamente carbonizados, dificultando su identificación. Según testigos, la explosión ocurrió después de que el tanque del camión fuera perforado por otro vehículo. Decenas de personas, en un intento desesperado por recoger combustible derramado, se acercaron al lugar, lo que agravó el número de víctimas.
El suministro de combustible en la región de Miragoane, ha sido afectado en las últimas semanas debido a la inseguridad en las carreteras controladas por bandas criminales en torno a la capital, Puerto Príncipe. Los camiones cisterna han recurrido al transporte por ferry para sortear los bloqueos y la violencia que han desatado una crisis humanitaria en todo el país.
Se ak anpil emosyon mwen vizite lopital Sen Bonifas nan fondèblan, pou ede evakye plizyè konpatriyòt ki boule nan eksplozyon kamyon gaz nan #Miragwan. Mwen salye kouraj ak pwofesyonalis pèsonèl medikal la, menm jan ak tout lòt lopital k ap fè tout sa ki posib pou pran swen brile… pic.twitter.com/q5TetHsUkD
— Garry Conille (@ConilleGarry) September 15, 2024![Publicidad 19435]()
