Después de tres semanas de huelga que dejaron entre 7.000 y 10.000 toneladas de basura acumuladas en las calles de París, los basureros decidieron volver a trabajar este miércoles.
La huelga se inició como protesta, contra una reforma de pensiones propuesta por el presidente Emmanuel Macron.
El sindicato CGT, anunció que suspenderá el movimiento de huelga y bloqueo, aunque advirtió que la lucha contra la reforma aún no ha terminado.
Durante la huelga, los trabajadores públicos del servicio de limpieza en la mitad de los distritos de la capital se unieron a la huelga y bloquearon tres plantas incineradoras que dan servicio a la ciudad.