Está semana, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ocasionaron un conflicto migratorio.
Efectivamente, en la reciente cumbre informal de la Unión Europea que se llevó a cabo en Granada, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, desencadenaron lo que algunos observadores han calificado como una "disputa diplomática", según fuentes cercanas al evento citadas por Bloomberg.
Se ha conocido que el incidente ocurrió cuando Macron y Meloni acordaron un encuentro espontáneo con el primer ministro británico, Rishi Sunak, para discutir el espinoso tema de la inmigración.
Sin embargo, El primer ministro español, Pedro Sánchez, expresó su descontento ante esta inesperada conversación informal, argumentando que desviaba la atención de las negociaciones formales relacionadas con la problemática migratoria. En consecuencia, Sánchez optó por cancelar la rueda de prensa conjunta previamente programada para el jueves.
Por otra parte, el desacuerdo entre los líderes europeos también se reflejó en la declaración final de la cumbre, adoptada el viernes, que sorprendentemente no hizo mención alguna del tema de la inmigración.
Es importante señalar que este enfrentamiento diplomático tiene sus raíces en declaraciones previas, cuando el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, afirmó en septiembre que París no acogería a migrantes en su territorio, a pesar de los llamamientos a la solidaridad europea lanzados por Meloni.
