El misterio que rodeaba la desaparición de Álvaro Prieto, el joven cordobés que había estado desaparecido desde el 12 de octubre, ha dado un giro inesperado con la trágica localización de su cadáver este pasado lunes en la estación de Santa Justa, Sevilla.
El cuerpo del joven, pudo ser encontrado de manera fortuita mientras se movía un tren que llevaba meses parado en la zona de talleres, así lo aseguró el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en una entrevista en el Canal Sur Radio.
Además ha apuntado la posibilidad de que Álvaro Prieto, haya fallecido electrocutado al entrar en contacto con la catenaria que suministra la corriente eléctrica a los vagones. Aunque el resultado de la autopsia, que se espera esté disponible entre hoy y mañana, determinará la causa exacta de la muerte, los indicios actuales apuntan a una “electrocución”.
Fernández ha señalado que la situación se tornó desgraciada debido a la actitud del joven al acceder a una zona restringida y llegar a los talleres donde se produjo la tragedia. De no haberse movido el tren, el cadáver de Álvaro Prieto, quien quedó atrapado entre dos vagones tras caer desde el techo al recibir una fuerte descarga eléctrica, habría sido “absolutamente imposible” de localizar desde el suelo. Incluso drones previamente inspeccionaron los talleres de Santa Justa sin obtener ninguna pista sobre su presencia.
Pedro Fernández ha expresado su convicción de que los perros de la Policía Nacional habrían encontrado el cuerpo en la batida programada para el lunes en la misma zona donde Álvaro fue hallado. Fue un cámara de televisión quien, al grabar el movimiento del tren, descubrió el cadáver, alertando a Renfe y a la Policía.
En relación a lo que ocurrió dentro de la estación de Santa Justa una vez que Álvaro fue descubierto dentro del tren, el delegado del Gobierno ha señalado que el joven “no quiso aceptar la ayuda” que se le ofreció para cargar su móvil, que se había quedado sin batería. Las razones detrás de esta negativa aún no están claras.
Esta trágica y enigmática historia, continúa desarrollándose a medida que las autoridades investigan las circunstancias que rodearon la muerte de Álvaro Prieto en la estación de Santa Justa.
