El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó en marzo de este año una nueva y altamente clasificada estrategia nuclear que marca un cambio significativo en la política de defensa de Washington.
Según un informe del New York Times del 20 de agosto, el documento secreto, titulado “Orientación sobre empleo nuclear”, reorienta por primera vez la estrategia de disuasión de Estados Unidos hacia la expansión del arsenal nuclear de China, al tiempo que refuerza la preparación ante posibles enfrentamientos nucleares con Rusia y Corea del Norte.
Esta estrategia revisada no ha sido anunciada oficialmente por la Casa Blanca, y se espera que solo se envíe una notificación no clasificada al Congreso antes de que Biden termine su mandato. Según fuentes del New York Times, aunque la actualización de la estrategia nuclear suele realizarse cada cuatro años, esta revisión ha adquirido un carácter particular debido a las crecientes tensiones geopolíticas y la rápida modernización del armamento nuclear chino.
En discursos recientes, algunos altos funcionarios de la administración de Biden han aludido sutilmente a esta revisión estratégica, pero sin entrar en detalles. Esta nueva orientación subraya la preocupación de Washington por el ascenso militar de China y su creciente influencia global, lo que ha llevado a Estados Unidos a ajustar su enfoque de disuasión nuclear para enfrentar este desafío emergente.
El desarrollo de esta estrategia refleja una escalada en la competencia global entre las potencias nucleares y destaca la compleja dinámica que se está gestando en el escenario internacional, donde las relaciones entre Estados Unidos, Rusia, China y Corea del Norte continúan tensándose.