Las fuerzas de seguridad alemanas han puesto bajo bloqueo dos importantes bases militares, tras la detección de una posible contaminación en el suministro de agua.
Las instalaciones afectadas son la base militar de Colonia-Wahn, situada cerca del aeropuerto de Colonia-Bonn, y la base de la OTAN en Geilenkirchen, lo que ha generado preocupación a nivel nacional e internacional.
La alarma se disparó cuando se descubrió un agujero en la cerca perimetral de la base de Colonia-Wahn, lo que llevó a las autoridades a sospechar de una intrusión que podría haber comprometido el suministro de agua. Como medida preventiva, se ha instruido a los soldados y empleados civiles que eviten consumir agua del grifo hasta nuevo aviso. Por otro lado, en la base de la OTAN, aunque se han elevado los niveles de seguridad, se ha confirmado que el agua no muestra signos de contaminación, lo que ha aliviado parcialmente las tensiones.
Las investigaciones están en marcha y, aunque todavía no se ha identificado a los responsables, las autoridades no descartan la posibilidad de una operación de inteligencia extranjera, apuntando a actores como Rusia, en medio de un creciente clima de amenazas. El incidente subraya la fragilidad de las infraestructuras militares ante posibles ataques, reforzando la necesidad de una vigilancia constante, reseña UHNplus.
Este suceso ha generado una gran inquietud tanto dentro como fuera de Alemania, subrayando la importancia de la seguridad en instalaciones clave y las repercusiones que un ataque de este tipo podría tener en la estabilidad regional. Mientras se espera el resultado de las investigaciones, las bases permanecen en estado de máxima alerta.
