En medio de la reciente tragedia marítima que tuvo lugar el 14 de junio cerca de la costa de Grecia, donde un barco repleto de aproximadamente 700 migrantes naufragó sin que se llevara a cabo una intervención oportuna por parte de la Guardia Costera griega, se ha desatado un intenso debate sobre la disparidad en la cobertura mediática y el interés mundial comparado con otra tragedia marítima ocurrida días después.
El naufragio en Grecia, dejó a cientos de personas desaparecidas y ha generado llamados por parte de las Naciones Unidas, para que se realice una investigación exhaustiva sobre el incidente. Sin embargo, la atención mediática y el alcance mundial que se generaron en torno a este evento han sido objeto de críticas, especialmente en comparación con la cobertura que recibió el hundimiento del sumergible Titán, ocurrido el 18 de junio durante una misión turística exploratoria a los restos del Titanic.
El contraste entre ambas tragedias, ha llamado la atención de expertos y ha sido objeto de debate en las redes sociales.
Por su parte, la profesora de estudios poscoloniales en la Facultad de Inglés de la Universidad de Cambridge, Priyamvada Gopal, destaca que la cobertura mediática ha dado protagonismo a ciertas vidas mientras relega a otras al margen de la historia humana, con información de El Nacional Venezuela.
Esta disparidad plantea interrogantes sobre los valores y prioridades globales en cuanto a la atención y el reconocimiento que se brinda a diferentes tragedias a las vidas afectadas por ellas.
La tragedia en Grecia y el hundimiento del Titán, son recordatorios dolorosos de la fragilidad de la vida humana y la necesidad de una respuesta humanitaria adecuada ante situaciones de peligro en el mar.
