Muchos migrantes irregulares están siendo afectados en sus trabajos luego de que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmara la ley SB 1718.
Ciertamente, esta ley SB tiene como objetivo sancionar la migración ilegal que se encuentra dentro del Estado de Florida, lo que resulta en la pérdida de empleos por parte de los indocumentados. Una de las disposiciones clave de la ley es que requiere que las empresas de más de 25 empleados verifiquen el estatus legal de los nuevos trabajadores que contratan. Si una empresa no cumple con esta verificación o contrata a personal indocumentado, puede enfrentar multas significativas de 1.000 dólares diarios.
Es importante señalar que el argumento del gobernador de Florida, se basa en que los flujos migratorios provocados y el tráfico humano son resultado de las políticas de la Casa Blanca en la frontera sur con México; por lo que la medida se ha puesto en marcha con el objetivo de combatir esta situación.
Según informes de organizaciones pro-migrantes, se ha confirmado a VOA que varias corporaciones están despidiendo a empleados indocumentados debido la nueva ley migratoria de Florida. Yanet Galvis, activista de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, una organización que defiende los derechos de los migrantes en el estado expresó su preocupación calificando la ley como cruel. De acuerdo con ella, la situación ha generado una gran inquietud entre las personas y algunos incluso están considerando abandonar la región debido a esta legislación.
Cabe considerar que los centros hospitalarios, también son obligados por esta ley para recaudar información de los pacientes que se encuentran indocumentados y reportarla a las autoridades competentes. Con información de El Nacional de Venezuela.
