España, con 18.645 órdenes, se posicionó como el segundo país con más expulsiones, solo detrás de Francia. Sin embargo, menos del 10% de estas órdenes se han ejecutado. Las principales nacionalidades afectadas son argelinos, sirios, marroquíes, afganos y turcos, con destinos comunes como Georgia, Turquía y Albania.
Paralelamente, la llegada de menores migrantes no acompañados ha generado desafíos en el sistema de acogida. En 2024, las Islas Canarias registraron la llegada de 5.852 menores, lo que representa un aumento del 14% respecto al año anterior.
Esta situación ha ejercido una presión significativa sobre los recursos locales, llevando al Tribunal Supremo a ordenar al Estado garantizar, en un plazo de 10 días, el acceso de estos menores al Sistema Nacional de Acogida de Protección Internacional.
Además, comunidades como la Región de Murcia atendieron en 2024 a 741 menores extranjeros no acompañados, con una ocupación del 220% de su capacidad. La consejera de Política Social, Conchita Ruiz, ha solicitado criterios de reparto solidarios y transparentes al Gobierno para abordar esta situación.