El gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia en la capital Lima, en las regiones de Cusco y Puno, y en el puerto del Callao, debido a las protestas antigubernamentales.
La medida, que entró en vigor el domingo, tendrá vigencia por 30 días y autoriza al Ejército a intervenir para mantener el orden.
También hay restricciones en varias provincias y carreteras nacionales, se ha declarado la "inmovilización social obligatoria" en la región de Puno durante 10 días, lo que implica que los habitantes de esa zona deberán estar confinados en sus domicilios entre las 8 de la tarde y las 4 de la madrugada.
Los manifestantes exigen la destitución de la presidenta y nuevas elecciones generales en 2023. En esta ola de protestas en Perú, al menos 42 personas han perdido la vida.