El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva está presionando al Banco Central de Brasil, para que reduzca la tasa de interés anual del 13,75%, y han cuestionado su posición al mantener una tasa tan alta mientras la inflación está en torno al 5,6%.
En este sentido, el ministro de la Presidencia, Rui Costa, ha afirmado que el presidente del Banco Central está haciendo un deservicio a la nación brasileña y ha cuestionado su autonomía, sugiriendo que está siendo influenciado por el mercado financiero.
A pesar de la presión del gobierno, el mercado financiero espera que el Banco Central mantenga la tasa de interés de referencia debido a la alta inflación y la incertidumbre en torno a la política fiscal del gobierno de Lula.
Algunos sectores acusan al presidente del Banco Central de servir los intereses del exmandatario Jair Bolsonaro.
Con información de Primicias24