José Mourinho, el entrenador del Roma, ha sido sancionado por el Tribunal Nacional Federal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) con una inhabilitación de diez días y una multa de 50.000 euros. La medida disciplinaria, se debe a sus declaraciones contra el árbitro Daniele Chiffi después del partido entre el Monza y el Roma el 3 de mayo, en el cual Mourinho calificó al árbitro como "técnicamente horrible" y afirmó que era el peor árbitro que había conocido en su carrera.
Por otro lado, declaró que su equipo no tenía la fuerza para rechazar árbitros, lo que causó malestar en la federación italiana. Esta penalización, podría afectar a uno o dos partidos dependiendo del calendario de encuentros.
La semana pasada, la UEFA también impuso un procedimiento disciplinario al entrenador portugués por su comportamiento en la final de la Liga Europa frente al Sevilla. En ese momento recibió una sanción de cuatro partidos y una multa de 50.000 euros por sus críticas al arbitraje y por su conducta inapropiada. Del mismo modo, el equipo romano ha sido sancionado con la prohibición de vender entradas a sus aficionados para el próximo partido a domicilio en competencia europea.
Igualmente, deberá hacerse cargo de los daños causados por sus seguidores en el estadio y contactar con la Federación de Fútbol de Hungría para su reparación. Por su parte, el Sevilla a pesar de los incidentes ocurridos no recibió ningún tipo de sanción. Con información de El Nacional de Venezuela.